El lifting japonés tiene sus raíces en la cultura oriental de los samuráis, y se utilizaba originalmente como una forma de calmar la mente después de las batallas.
Es un tratamiento facial de belleza que se realiza mediante un masaje que combina técnicas milenarias y activos cosméticos para conseguir una apariencia rejuvenecida y un rostro más firme.
Este masaje se centra en desbloquear y activar la musculatura de la cabeza, el cuello y la nuca, para luego trabajar en la zona del rostro y todos los músculos y nervios faciales.
Además, se trata de una técnica única que combina el uso de activos cosméticos con maniobras faciales procedentes de técnicas milenarias para conseguir resultados efectivos en la apariencia facial.
Beneficios del lifting japonés
- Es un procedimiento no invasivo y sin efectos secundarios.
- Ayuda a mantener los músculos del rostro firmes.
- Activa la circulación sanguínea y proporciona una sensación de relajación y bienestar.
- Estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a la piel a renovarse y mantenerse joven y saludable.
- También puede ayudar a reducir la apariencia de arrugas y líneas finas.
- Está indicada para todo tipo de personas, solo se desaconseja en aquellas que se hayan sometido recientemente a una cirugía estética en el rostro.
¿Cómo se realiza un litfing japonés?
1- Dermoanálisis: se determinan sus carencias para escoger el complejo de activos con el que se va a trabajar.
2- Masaje de desbloqueo a nivel de cuello y cervicales y un masaje sacrocraneal que libera la tensión muscular, deshace las contracturas del tejido y permite una adecuada irrigación sanguínea para que los nutrientes lleguen a todos los rincones, las toxinas e impurezas se eliminen, y se favorezca el flujo sanguíneo, contribuyendo a descongestionar y a deshinchar el rostro.
3- Se realiza una limpieza profunda de la piel: se aplica exfoliante para eliminar las células muertas. Al incrementar la temperatura cutánea con la ayuda de las maniobras faciales, se logran eliminar las bacterias que se encuentran profundamente fijadas en la piel y que los limpiadores habituales no llegan a eliminar. Además, se reduce el exceso de sebo y se eliminan toxinas, impurezas y células muertas.
4- Se aplica la primera parte del activo específico con el conjunto de maniobras faciales adecuadas para el tipo de afección de la piel que se va a tratar.
5- Se retira el exceso del primer activo y se aplica en forma de mascarilla la segunda parte del concentrado. Se deja reposar 10 minutos. Se procede a realizar un masaje elevador de músculo, que cuenta con 13 maniobras faciales que trabajan redefiniendo el óvalo, elevando la musculatura y borrando los signos de expresión.
6- Se retira el exceso de producto y se finaliza con crema de día y sérum.
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